martes, 23 de julio de 2019

Diarrea en verano



No hay verano sin niños con gastroenteritis. Probablemente sea uno de los motivos de consulta más frecuentes en estos meses.




     La primera pregunta que se hacen los padres es ¿qué le doy de comer si tiene diarrea?  Los niños pueden comer de todo desde el mismo momento en el que empiezan con la gastroenteritis. 
     – Pero… ¿de todo, de todo? preguntan los padres una y otra vez. 
     Casi de todo, sí, de hecho, la mucosa intestinal se recupera antes cuando antes empiecen a comer. Hay que desterrar de una vez el mito del agua de arroz, la patata cocida y el pescado hervido.  

     ¿Qué se recomienda comer si los niños tienen diarrea?

Las últimas recomendaciones nos indican que cuanto más variada sea la dieta, antes se recuperarán. Y de todo es de todo: ¿Hay un pollo al horno para comer? pues le damos unas mollitas. ¿Hay sopa de cocido? Pues un par de cucharadas. ¿Se va detrás del dulce? (ojo, quizá su cuerpo necesite azúcar), dale azúcares naturales: un trozo de pera, de plátano. ¿Que se va hacia el salado? Ofrécele un trocito de pan con aceite y sal, por ejemplo; de todo, eso sí, en pequeñas cantidades y muy despacio. Evitando ultra procesados, chucherías y azúcares añadidos que no necesita en ninguna circunstancia; con diarrea tampoco.  
     ¿Y un zumito de manzana? No es lo ideal. Hay que evitar zumos envasados, batidos, azúcares y por supuesto refrescos. Aquello de darnos bebidas de cola a sorbitos cuando éramos pequeños también debemos abandonarlo. Los líquidos o alimentos ricos en azúcares durante una diarrea lo que producen es un empeoramiento de la misma, un fenómeno que llamamos «diarrea osmótica». Al tomar un líquido altamente concentrado en azúcar nuestro cuerpo, en un intento de compensar las concentraciones y diluirlo, empuja el agua de nuestro organismo hacia el tubo digestivo y con ello la diarrea empeora.  

     ¿Entonces qué le doy si tiene diarrea? 

Agua a sorbitos pequeños si además come algo y si no come nada, le ofreceremos suero oral. El suero oral tiene todas las sales y azucares que necesita nuestro cuerpo cuando tenemos pérdidas vía digestiva. Recuerda, si está comiendo, con que le des sorbitos de agua es suficiente. Si no come nada sólido, tendremos que insistir con el suero oral. Ni bebidas para deportistas, ni zumos. 

     ¿Y cómo se lo doy si no para de vomitar? 

Muy despacito, poco a poco. Una cuchara (5 ml) cada 15 minutos. Si les damos de beber mucha cantidad, la vomitarán inmediatamente. Hay que hidratarles poco a poco, cada 15 minutos un sorbito de agua, 15 minutos de pausa y un sorbito de suero y así… y entre medias alternaremos con pequeñas cantidades de comida: un poco de yogur, un trozo de pan con aceite, un trocito de pollo, una cucharada de fideos… Si hiciésemos esto nos ahorraríamos la mayoría de las visitas a urgencias. 

     ¿Le cambio a una leche sin lactosa? 

La respuesta es no. Solo está indicado retirar la lactosa en pacientes intolerantes o cuando la diarrea se prolonga mas allá de los 15 días y siempre pautado por su pediatra. Si retiramos la lactosa el primer día, nuestra enzima natural llamada lactasa deja de funcionar y cuando re introduzcamos de nuevo la leche con lactosa, tendremos una diarrea de rebote.  

     ¿Y jarabes para cortar los vómitos? 

Se daban antiguamente, pero ahora en los niños pocas veces los utilizamos. Muchos de ellos tienen efectos secundarios y con estas recomendaciones, no suele ser necesarios. 

      ¿Cómo sé que se está deshidratando? 

Los niños cuanto más pequeños más rápido se deshidratan; durante los primeros días de diarrea son pocas cosas las que has de vigilar, pero que sí has de conocer. 
  • Desasosiego, tendencia al sueño, irritabilidad; 
  • Piel fría o sudorosa 
  • Tristón, deja de jugar, debilidad o inestabilidad. 
  • Ausencia de lágrimas al llorar 
  • Boca y/o lengua secas y pegajosas 
  • Ojos hundidos, ojeroso. 
  • Si hace menos pipí de lo habitual y observas que en las últimas 8-12 horas no ha hecho. 
     Así que a disfrutar del verano. Recordad que la mayoría de estas infecciones se transmiten a través de nuestras manos: enseña a tus hijos desde pequeñitos a lavaros los manos justo antes de comer y al llegar a casa y por supuesto, a lavar bien frutas y verduras frescas.  
     ¡Feliz verano!  

Fuente: "Dra. Lucía Galán, DKV SALUD"

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